domingo, 12 de junio de 2011

La Felicidad Bruta Interna del Pueblo Dominicano (FBI)

Por: Jorge de León

Cotidianamente, los organismos internacionales de la economía en sus evaluaciones de las naciones, utilizan termino poco comunes y de entendimiento limitado a los estudiosos e investigadores, como el llamado PBI (Producto Bruto Interno), un indicador basado en el valor de mercado de todos los bienes y servicios producidos regularmente durante el periodo de tiempo limitado, esto se convierte en el símbolo del nivel de calidad de vida de su población. Pero este referente no refleja la realidad de las grandes distorsiones sociales y pobreza que generan los crecimientos económicos que solo benefician a unos pocos en detrimento de las grandes mayorías. Sin embargo existen corrientes de pensamientos humanísticas que incentivan otras propuestas y mediciones más transparentes de las realidades existentes en las poblaciones como el concepto de Felicidad Bruta Interna (FBI) en lugar del tradicional PBI, para medir efectivamente la calidad de vida de un país.

Este término acuñado por el rey de una pequeña nación asiática, Bhutan situado entre la parte tibetana de China y la India, que en 1972 comenzó a medir este parámetro de la felicidad de las personas como elemento del propósito del desarrollo. La Felicidad Bruta Interna de una nación se estima a partir de la generación de un desarrollo integral macro económico, considerando parámetros como la alegría, el amor, la libertad, la salud, la educación, el capital intelectual de la gente, la preservación de la cultura y la naturaleza, la seguridad pública y jurídica, principios, valores, ética, competencia, la creatividad, el conocimiento, el capital humano, la calidad de vida, el futuro de las nuevas generaciones; y otros elementos como detonantes para crear individuos más seguros, estables y aptos para la vida en sociedad.

En la Biblia refiere el termino en muchas ocasiones, en Mateo 5:3 dice “Felices son lo que tienen conciencia” y en la declaración de independencia de los Estados Unidos se consigna como un derecho “La búsqueda de la Felicidad”, en el Budismo el líder Tibetano Dalai Lama considera que: "Todos los seres humanos tienen el derecho de buscar la Felicidad y de vivir en paz". En una de las tradiciones del pueblo Chino, todas las casas lucen grandes letreros con la palabra Felicidad en sus puertas, escrito en rojo, durante los días del Año Nuevo Lunar, como augurio de prosperidad y buenos deseos. Confucio: “Quien pretenda una Felicidad y sabiduría constantes deberá acomodarse a frecuentes cambios”; “Un hombre feliz es un hombre que se conforma con poco”; "La Felicidad no se encuentra en la cima de la montaña, sino en la manera de subirla”; “las claves fundamentales de la Felicidad es servir a nuestros semejantes, de una forma desinteresada”. Para Buda “La Felicidad no se encuentra en el exterior del ser humano, ni en los éxitos laborales, amorosos o sociales, sino solamente en nuestro interior” y Aristóteles defendía una vida racional como primer paso para alcanzar la Felicidad. El Padre de la Patria dominicana, Juan Pablo Duarte, consciente de la importancia de este término afirma “Yo obtendré la mayor recompensa, la única a que aspiro, al veros libres, Felices, independientes y tranquilos”. En los partidos políticos, el himno de los Reformistas Social Cristianos en la cuarta estrofa dice:

“Pueblo Dominicano Únete con Amor
Al Reformismo Que es lo mejor.
Te brindaremos siempre Paz y Felicidad
Y hasta la muerte La Libertad”

Las aspiraciones de todos los seres humanos es la búsqueda de la felicidad, asociada al entorno de satisfacer sus necesidades básicas. El nuevo paradigma de felicidad que nos han trazado en las ultimas décadas es la riqueza, han quedado atrás los tiempos de considerar, la aspiración de alcanzar una vida tranquila y alegre con las necesidades perentorias satisfechas y hábitat acomodado, como cumbre de las satisfacciones humanas. Si se observan los rankings de los países “más felices”, los indicadores son variables de estimación subjetiva, intangibles, de carácter social muy cambiante, sobre todo factores muy difíciles de medir. Los indicadores mensurables como el nivel de alfabetismo, de expectativa de vida, de servicios de salud pública, son puestos en cifras objetivas y en los cuales la gran mayoría de las naciones caminan muy desorientadas. En el caso de Republica Dominicana lo cierto es que hoy aspiramos y prometemos cosas que fueron resueltas en el pasado en torno a la salud, la educación y la seguridad ciudadana y que reaparecieron fruto del abandono de políticas y acciones, de la demagogia, el populismo y el clientelismo parasitario.

viernes, 3 de junio de 2011

Nueva Reforma Fiscal

La firma de la carta de intención, con el Monto Monetario Internacional (FMI) que se impulsó, para corregir los desaciertos y distorsiones del sistema económico dominicano, trajo consigo la necesidad de restricciones, ajustes y una nueva reforma fiscal, con la imposición de nuevo impuestos que son trasferidos a la clase media y pobre. Toda la población espera que esta Reforma Fiscal se realizara, con una equidad que libere a la clases más vulnerables, de estas cargas y amortice la maltrecha clase media, con la creatividad y el coraje que se requiere para impulsar una reforma integral, que penalice con impuestos directos y que alcance a la clases más adineradas, que grave el lujo y el dispendio, creando una reforma profunda, que no esté entrampado entre altas tasas de impuestos, una baja recaudación y la politiquería baratas de los que aspiran a ganar los próximos torneos electorales, o que conduzcan al camino fácil de acudir al déficit presupuestario para recaudar impuestos ocultos como el de los combustibles, que generan inflación y aumento de tasas de interés.

La demagogia social de fundita, tarjeta, subsidios, y programas para traficar con el sufrimiento, el hambre y la miseria humana de los pobres, debe tocar nuevas instancias en la modificación impositiva que se platea, con la creación de medidas correctiva de las distorsiones históricas del terrorismo fiscal. Haciendo el sacrificio colectivo de todos los sectores, que cada día reclaman a los hijos de machepa, que dejen de comer, a cambio del lujo el dispendio, el boato de un grupúsculo de insaciables que dirigen y controlan las riquezas, fortuna y poder en esta nación. Controle el gasto excesivo y deficitario de poder ejecutivo.

Dentro de los proyectos que sugerimos, someter y se revisen, para la equidad social, que grave a los sectores que si pueden y tienen que contribuir con el desarrollo humano:

 Proyecto de límite a la ganancia empresaria
 Ley de Trasparencia de la empresa privada
 Impuesto directo a la segunda vivienda
 Impuesto a la artículos suntuarios
 Aumento a las placas de vehículos de lujos
 Aumento de las licencias privadas de Yates, Aviones y Helicópteros
 Impuesto de regulación de las Remesas
 Ley Regulación de Mercado de Capitales
 Ley de Regulación Territorial, con impuesto
 Universalizar la base del ITBI y reducir el por ciento
 Ley de Protección al Consumidor
 Ley de eliminación del déficit y del Equilibrio Presupuestal
 Ley tope salarial del estado sujeta al sueldo mínimo
 Legisladores, Regidores y Alcaldes honoríficos
 Programas de ampliar las base impositivas por las violaciones de tránsito

El impulso de una economía de mercado con sentido social, con énfasis en la industria local, la producción nacional y comercio estatal orientado al desarrollo integral, para influir sobre esas condiciones básicas internas, políticas y económicas. Iniciar la eliminación de todos la distorsiones poco trasparente de subsidios, extensiones fiscales y los regímenes de excepción. En un ambiente mínima favorable para que esta reforma fiscal genere un avance estructural a favor de la población, para la mejora, interna como son: la libertad, seguridad jurídica y participación de los distintos sectores de la sociedad en la formulación de las demandas y objetivos concentrándose en la lucha contra la pobreza absoluta, el fomento de la educación y la capacitación y formación que aumente las bases naturales del desarrollo humano.

El papel activo independiente de los gobernantes en el impulso de una rígida disciplina fiscal con fuertes políticas de eficiencia en los gastos y ahorros estatales.

Ing. Jorge De León
jorgedeleon21@gmail.com

miércoles, 1 de junio de 2011

Los Efectos de Guerra de Los Terremoto.

La Isla de la Hispaniola, dos naciones: Haití, con presencia de tropas internacionales de la ONU (MINUSTAH) y Republica Dominicana, el 12 de Enero 2010, se estremeció a consecuencia del evento sísmico, con epicentro en la parte Occidental del Territorio, que arrasara la empobrecida Haití, sembrando de muerte y destrucción, llevándolo a exponencial la creciente pobreza pre-existente, evidenciando las vulnerabilidades interna y falta de capacidades de respuesta de defensa de los sistemas, así como la comunidad internacional y su improvisada cooperación; que motivan a potencializar el riesgo de desastre para enfrentar los problemas sociales, estructurales, económicos, políticos y de seguridad. Dejando una secuelas de más de trescientos mil muertos, dos millones de refugiados, más de doscientos mil desplazados, más cincuenta mil huérfanos, con característica expansiva para la región en los brotes epidémicos, presiones migratorias, donde las fronteras, son incapaces de contener la desgracia.

Un mes después, se registra terremoto devastador y un posterior maremoto en Chile con epicentro en las cercanías de Concepción, de intensidad mayor que el ocurrido en Haití, generando grandes pérdidas de vidas e infraestructuras; la evidencia de la capacidad de resistencia, fruto de la planificación, el orden y de la voluntad política para mitigar las vulnerabilidades, refleja el sistema de seguridad de un Estado mas organizado para canalizar las ayudas internacionales. Sin obviar las torpezas iniciales, las desorientaciones de los cuerpos de seguridad y el posterior análisis de las perdidas.

La respuesta de los sistemas de seguridad a los desastres, en la mayoría de los países en desarrollo o subdesarrollados, está dominada por la dependencia de la asistencia humanitaria de “Organismos Internacionales y Estados Desarrollados” y del manejo de la emergencia, es decir búsqueda, rescate y atención médica, procedimientos de preservación de vidas, bienes, inicio de la reconstrucción y recuperación post-evento, reproduciendo y hasta aumentando, las condiciones de riesgo que existían antes de que ocurriera, por la falta de identificación de las causas que contribuyen con el deterioro de la seguridad ciudadana, convirtiéndose la catástrofe en una amenaza asimétrica.

Las naciones que asimilan los desastres como una oportunidad de desarrollo, trabajan la recuperación temprana basada en planes y en la búsqueda de las soluciones sostenibles y duraderas, con resultados precisos de lo que falló y con una visión de ir a la raíz de los problemas.

Si hacer una comparación de actitudes, protocolos y procedimientos ante ambos eventos, como lecciones aprendidas, con un enfoque de las tareas internacionales conjuntas. Es necesario ponderar todo esta orientación, la secuela de experiencias que nos deja este desastre natural en Haití para organizar estructuras de seguridad que mitiguen, den respuestas y ayuden a las soluciones de las poblaciones vulnerables de todo el continente y preserven la paz, el fortalecimiento institucional de los Estados, fomente el liderazgo estratégico de los actores políticos, en la gestión de las crisis.

Jorge de León