Los profesionales de la ingeniería, de ejercicio ligado a las infraestructuras y servicios para el desarrollo de la humanidad, generan proyectos de gran impacto en la naturaleza y degradación del medio ambiente, lo que nos hace compromisarios con el ambiente sustentable, así como con la calidad de nuestra formación social y humanística. Por eso tenemos que reconocer el esfuerzo y trabajo que es necesario desarrollar en el tema que nos compromete a toda la humanidad, la reducción de las causas que generan “El Calentamiento Global”.
Este naciente siglo, necesita Ingenieros gestores y líderes, con habilidad para desarrollar la visión que motive a otras personas y sectores a cambiar las estructuras productivas del mundo en la búsqueda de una armonía y convivencia pacifica con la naturaleza, verdaderos promotores y facilitadores e inspiradores de ideas sustentables, utilizando las tecnologías apropiadas en cada caso para continuar con sendero de perfeccionamiento en paz y ecuánime con la Madre Naturaleza.
El país necesita ingenieros con una sólida formación académica y coherentes con un nuevo compromiso profesional y de comportamiento social, sensibles con el cuidado y protección del medio ambiente y la calidad de vida de la humanidad. Impulsar proyectos y programas de actualización con las asesorías de universidades y de los organismos internacionales.
Justo es reconocer que la integración comercial y la actual crisis mundial representan los mayores retos del siglo a todos los profesionales de la ingenieria, tenemos que ajustarnos a los cambios y los nuevos parámetros de competitividad de mercados abiertos, por lo que es necesario buscar la causas de las dificultades que estamos pasando con la participación de profesionales y mano de obra de extranjeros en el sector construcción.
Esta incursión de personas de cuestionable formación profesional en los sectores de la construcción es la principal amenaza a nuestros ecosistemas y el medio ambiente. Lo que representa un descontrol del Estado y una debilidad de todos en asumir la responsabilidad de aplicación de las leyes y reglamentos que controlan el ejercicio ilegal de la ingeniería en todo el territorio, así como también en el reclamar de la aplicación de las leyes que regulan la presencia de la mano de obra extranjera y la protección del trabajo de los obreros dominicanos.
Jorge de León
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