Las nuevas tragedia de América: Los terremotos de Chile, Argentina y Haití, las inundaciones de Brasil, las sequías en Venezuela, las tormentas y Ciclones que azotaron a Cuba, heladas en Canadá y EEUU, las erupciones de volcanes en Costa Rica, nos deja una sabor de pesadumbre, por las grandes perdidas de vidas humanas, así como de bienes materiales, pero todo esto solo es una gran oportunidad para el inicio de una discusión amplia de los temas de seguridad y la mitigación de los efectos de la naturaleza, la prevención y a los reforzamientos de las normar de construcción, y el estudio y adopción de los sistemas de comunicación como las Redes, de una base de las políticas del cambio climático, el calentamiento global y la protección del medio ambiente.
Si queremos una excusa mas validad, los fenomenitos naturales en los primeros dos mese del año 2010, deja un saldo de muerte, mas de medio millón de seres humanos, en toda América, esta es la mas violenta de las guerras que estamos enfrentando, sin ninguna acción valida que justifique nuestras actividad en favor de la humanidad.
Los foros, la discusión, el estudio, la ponderación, identificación de recursos, inventario humano y equipos especializados, tecnologías, mapas de vulnerabilidades, son algunas de las acciones que debemos considerar para realizar en futuro.
Sentimientos y solidaridad con los hermanos de Chiles que sufren la locura de la desesperación, a sabiendo de que la fe y la esperanza en Dios les motive a seguir con la fuerza que les caracteriza de una Nación bendecida.
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1 comentario:
Estimados colegas de las Américas, nos solidarizamos con la tragedia de Chile y nuestros hermanos de ese país; una vez más la naturaleza muestra su poder y la impotencia del hombre para prevenir estos desastres, el reto de las generaciones actuales y futuras, está planteado, prevenir la extinción de la humanidad y del planeta. Coincido que los ingenieros junto con los científicos debemos reorientar nuestros esfuerzos para empezar entendiendo el Universo y buscar la forma de influir en su rumbo, como medida de prevención de los desastres, nos puede parecer un sueño, pero es más malo quedarnos dormidos para siempre.
Saludos cordiales,
Ramiro Garzón V.
El Salvador
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