Hacia 2030 la demanda mundial de petróleo se incrementará en 33.7 por ciento, ya que pasará de los 84 mil 700 millones de barriles diarios registrados en 2006 a más de 113 mil 300 millones en el año de referencia.
Además, la participación mundial de este combustible será de 32.7 por ciento del total de las energías primarias requeridas, lo cual mantiene al petróleo como la fuente primaria más importante, seguido del carbón con 28.4 por ciento, gas natural 24.4, energía nuclear 6.2, hidráulica 2.6, biomasa 4.1 y otras de carácter renovable con 1.6 por ciento.
Según el documento “Prospectiva de petróleo crudo de la Secretaría de Energía”, el sector transporte será el mayor responsable en el incremento en la demanda, pues se prevé que el parque vehicular mantenga una tendencia al alza en los próximos años.
El documento señala que en 2030 la utilización de los hidrocarburos por el sector automotriz superará 52 por ciento, mientras que la rama industrial ocupará apenas 24 por ciento, seguido del residencial, comercial y de agricultura con 12 por ciento, generación de electricidad y usos marinos con 6 por ciento.
Pese a la alta demanda del energético, la tendencia es que habrá esfuerzos tecnológicos para reducir esa dependencia, ya que pasará del 37.3 por ciento en 2006 a 32.7 por ciento en el periodo de análisis, debido principalmente a la sustitución por otros combustibles, nuevos conceptos de energía y mayor uso de gas natural y carbón.
“En ambos se contempla un aumento del uso de estos combustibles en la generación de electricidad. En el caso del gas natural el incremento se asocia con una mejoría en la eficiencia de los procesos y menor impacto ambiental, siendo mayor en países como China, miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Europa Occidental y aquellos en desarrollo”.
Por otro lado, el aumento en el uso de carbón será impulsado firmemente por países asiáticos y Estados Unidos, pues ellos poseen amplias reservas que buscarán aprovechar para instalar una mayor cantidad de termoeléctricas que operen a base de dicha materia prima.
A pesar de ello, el Informe Mundial de Energía (World Energy Outlook 2008) señala que el petróleo seguirá siendo durante mucho tiempo “la fuente vital de energía para el planeta”, ya que el desarrollo de tecnologías y producción masiva de energéticos no contaminantes y renovables caminan muy lentos y aún no son suficientes para cubrir la demanda total.
Advierte, además, que la inversión que será requerida para la exploración y explotación de los hidrocarburos a nivel mundial mantendrá un comportamiento alcista, ya que el costo de estas acciones será cada vez mayor.
Los hechos
Para que se puedan lograr los objetivos planteados para 2030 serán necesarias una serie de alianzas estrategicas entre las principales empresas petroleras para mitigar los gastos.
Las reservas probadas del mundo se ubican en 180 billones de metros cúbicos, es decir, unos 60 años de producción al ritmo actual; los recursos son abundantes pero no hay garantía de ser explotados con suma rapidez para satusfacer la demanda.
El mercado del petroleo lo dominan ochos empresas que son los principales productores, éstas son: ExxonMobil, Shell, British Petroleum, Chevron, Total, Petrobras, Lukoil y Statoil.
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