Sin Discípulos

Balaguer, venerado por sus amigos y vilipendiado por sus opositores, en su largo ejercicio de poder, favoreció a muchos sectores y personas, que hoy permiten que los que se autocalifican como sus enemigos escriban la historia a retazo, con pasión y alejadas de los principios científico de investigación, manipulando las acciones y hechos en la cual tuvo que ser agente principal, responsable de lo bueno y lo malo que tenemos.
Su solitarios contrarios y nunca correspondidos, están persistentemente haciendo juicios de valor e interpretando a su estilo y forma estrecha de ver el mundo, el paso de Balaguer por el Estado Dominicano, con alevosía y en especial sus opositores, un grupito de privilegiados bajo la sábana del protectorado del resentimiento social y los náufragos de las creencias ideológicas.
Lo que se consideran intelectuales por origen y mandato de sangre, son implacable en su juicios históricos de la figura del mozalbete que irrumpió en la vida publica desafiándoles, al punto de considerarlos malandrines apandillados y serviles de todos aquel que tuviera la capacidad de pegarles o pagarle. Su odio se concentra mas cuando recuerdan el sentimiento de atropello por el ejercicio largo y prolongado del poder que lo frustro, sin dejarle espacio, algunos de sus miembros, que entienden debieron ser escogidos por la vía del menor esfuerzo para ejercer el poder. Y para colmo este señor que ellos pintan como un atrasado, tuvo tiempo para superarlos en la producción literaria.
En un gesto de cohabitación geopolítica y justificación a los poderes fácticos mundiales de la época, este gobernante dominicano permitió que parte de los sectores de la educación estuviera en manos de sus opositores. Bajo esa premisa la universidad del Estado, los gremios estudiantiles, profesorales, cooperativos, seguros y todo lo relacionado a la educación, estuvieron siempre bajo el control de rivales que hoy no son capaces de rasgarse la vestidura, cuando el país está en los últimos puestos del posicionamiento educativo global. Claro ahora es posible que esto fuera causa de la falta de recurso que ese maquiavélico personaje, siempre les negó, como forma de justificarse ante su propia descendencia, la incapacidad desplegada por esas instituciones, donde la corrupción el trafico de influencia, el nepotismo, el clientelismo y la inequidad, desarrollo mayor espacio de crecimiento que en la sociedad en su conjunto. La suerte es que el pueblo hace tiempo que los conoce y sabe de lo que son capaces cuando se trata de simulación, postura y poses.
El estilo de gobernar es uno, en todos los tiempos y espacios, o lo que hizo Fidel Castro en Cuba, Stalin en Rusia, Roosevelt en EEUU, Chullchil en Inglaterra, Peron en Argentina, Mao en China; es diferente a lo que hizo Balaguer. Mantenerse el poder e imponer su personalidad y sello de ejecución a la historia de su pueblo. De lo que estamos seguros y así lo confirman las nuevas generaciones en cada oportunidad. La suerte del país fue que encontramos a Balaguer, en esa época difícil de la Guerra Fria, con todas sus cargas y limitantes. Si por azar de la vida la nación fuera gobernada por esas autoclaque, hoy seriamos el Haití grande y los vivos nos alcanzarían para enterrar los muertos que provocarían sus infames y pobres ejecutorias. Aunque es justo reconocer que son sus opositores son lo que lo mantienen vivo, al recordar la gran obra, aunque sea con sus ataque a la figura de Balaguer que en verdad no tiene discípulos pero si quien le escriba, la prensa quedaría huérfana y ausente.

Ing. Jorge de León